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domingo, 3 de agosto de 2008

La fiebre amarilla


En los tiempos que corren, aquel que no se precie de llevar encima una cámara digital de última generación,a cualquier hora y en cualquier circunstancia del día o de la noche,ya puede darse por perdido.Es prácticamente como si no existiera,no está en la onda,por eso de no mostrarse afín con el panorama que marca la generalidad.El tema consiste en trasladarla y hacer uso de ella,allá donde vaya uno,venga o no venga a cuento,a fin de inmortalizar las pocas o muchas peripecias,públicas o privadas que se tengan,con la única finalidad de ser expuestas,casi siempre a bocajarro,y sin el menor miramiento, al sufridor respetable que se tenga más a mano.En eso consiste.

Desde hace algunas semanas,no paran de recibirse en casa,casi a diario,multitud de correos enviados por un primo lejano al que ni siquiera conocemos.Según me cuentan,ahora convertido en un tiburón mediático dentro de la campaña electoral Obama-Clinton.¡Menudo fichaje!.Es un menda al que no hemos visto en nuestra vida,no conocemos ni su voz,mucho menos a su familia,y,no acertamos a entender qué puede llevar a nadie a exhibir su vida,por capítulos,delante de nuestras miradas.No para de obsequiarnos con instantáneas repetitivas e insulsas de sus viajes por todo el recorrido paisajístico de Estados Unidos,y tampoco se corta un pelo haciéndonos receptores de las de su último periplo por la India.En todas las fotos que nos hace llegar aparece él,en destacado primer plano,de forma que,ya podría contarte lo que quisiera a propósito del fondo de paisaje,que si no hiciéramos un esforzado acto de fe,daría lo mismo.Practicamente nada resulta reconocible.La mayoría de las tomas podrían pertenecer a cualquier lugar del mundo,pero se ve que el susodicho disfruta a placer haciendo alarde de sus marcopoladas y ha debido ir ampliando el círculo de sus víctimas hasta llegar a dar con nosotros...¡Qué desgracia!.

Creo que no voy a llegar a recuperarme de la profusión postalera cuando,algo me dice que,en breve,habré de aguantar,al menos,otra embestida similar.Quien yo me sé,ya ha amenazado con ilustrarme con las fotografías de su escapada más reciente.Solo puedo apelar a la piedad que ella no tiene más que para sí y,al menos,verme eximida de contemplar los vídeos vacacionales de su detestable familia.No sería la primera vez que me veo conminada a padecerlos -incluso ha pretendido grabarme a mí-,para acabar por conseguir sitiarme con toda la colección de su "parada de los monstruos" particular.¿Es que a tí no te gusta viajar?,me pregunta.Naturalmente que me gusta,pero no encuentro la necesidad de exponer mi intimidad a todo bicho viviente,si acaso no fuera con la única intención de alardear de status o de pretender "tirarme el folio" a cuenta de las visitas.Pero que no,oiga!,esto parece entenderlo poca gente.Los hay que,sin consulta previa (total,¿Para qué?),deciden largarte primero las predecibles fotos de su boda;que,la verdad,en la mayoría de los casos,por no decir en todos,bien podrían guardar bajo siete cerrojos.Claro,una vez hecho el gasto,ahora deben amortizarlo a costa de los ocasionales indefensos.Luego están los que irremediablemente te asaltan con el book de sus crías de mandril,a fin de testimoniar su reciente paternidad;por último,los que te exponen las mil posturas y poses de sus entrañables mascotas.Y,no pongas mala cara jamás ante tal exabrupto óptico.Podrían acusarte de falto de sensibilidad,de escéptico y hasta de envidioso...Si lo sabré yo.

"El último berrido",como apunta otra conocida:tipa poseedora de un elenco fotográfico que dejaría sin pena ni gloria al del mismísimo Tod Browning;a modo y manera del que exponen su obra,vida y milagros,en forma de materia gráfica,en muchas de sus páginas webs o blogs de esos que pretenden estar a la última.Así todo el mundo puede tener conocimiento certero de su encantadora vida social,amén de sus logros personales y,cómo no,de sus interesantes escapadas señeras.Todo muy natural.Muy moderno.Muy cosmopolita.Muy de hoy...Vivido a modo trepidante.

¡Qué bello es vivir atrapado,a cada paso,por este landismo milenario!;espejo,una vez más,de la reinante horterada nacional de este exasperante país,hasta donde uno pueda llegar a dirigir su mirada.También en esto,estamos en minoría ante tan numerosos portadores del virus de la fiebre amarilla.Forzados a soportar,tan sólo por su causa,los síntomas y hasta las consecuencias de su mal.Como siempre,vamos!.

lunes, 21 de abril de 2008

Madrid - Vetusta

Miedo me da asomar la patita más allá del rellano de la escalera.Allí se encuentra agazapado el portero de la finca:un indiscreto al que todos tildan de campechano.Ya,de por sí,la denominación me produce cierto revoloteo de estómago,por eso de que es el apelativo más empleado para definir al rey de sus Españas.En este santo lugar,por calificar de alguna manera a la comunidad vecinal que me ha tocado en suerte,el rey de la casa es él:el portero.Toledano,por más señas.El mismo que se pavonea con aires de señor imprescindible y tiene fama de ser un tipo servicial (otro término con el que tampoco comulgo).Se ha ganado a pulso los falsos vítores de la vecindad a costa de hacer recados personales a los inquilinos más relevantes del edificio,entre los que por descontado,se cuenta al presidente de la comunidad:un personaje abyecto con el que,afortunadamente no he tenido oportunidad de coincidir demasiado.La primera vez que lo hice,casi me empuja para ser el primero en pasar al ascensor.Enseguida se excusó,diciéndome que él estaba acostumbrado a ser siempre el primero en todo.(Es de León).Como tengo fama de indómita,allá por donde paso,evité pronunciarme al respecto,¡Total,¡Qué más dá tener que tragar con un nuevo atropello!...Pienso yo,en uno de mis tantos delirios,acerca de la irritante facilidad con que vienen a conjugarse los elementos,en mi contra; cómo pretenden privarme de la escasa calma que aún pueda quedarme.Ya sé que en todas las casas existe algún que otro personaje detestable;pero,aseguro que ésta se lleva la palma.Soy nueva en la finca.Llevo poco más de un año conviviendo con esta piara burguesa y,a pesar del paso del tiempo,no acabo de sentirme cómoda,ni a tiros.Era de esperar.

La figura del conserje de finca,la verdad,nunca ha contado con mi aprobación.Tener a un menda parado, la mayor parte del día, haciendo maquetas o,jugando a los marcianitos en la red que,además pagamos todos,no es que me haga demasiada gracia.¿Soy la única que no entiende el rollo éste de vivir con el amo del calabozo y,además no tiene necesidad de ser reverenciada?. Me pone del peor café el cotilleo de lechuza perenne del tío.Siempre ahí,clavado,¡Qué luego dicen de las mujeres!,dispuesto en cualquier momento a hacerte el repaso diario.Como no le doy "palique",aunque me tire de la lengua, y,aún no me tiene catalogada,supongo que mi aspecto le dará tela que cortar a él y al resto de los lugareños,a juzgar por sus miradas de soslayo y los sonidos guturales,emitidos por más de uno,a modo de saludo.No hay nada que pueda joderme más,(he querido decir,sentarme peor)...Unas horas después de la recalada de la tarde,a mi vuelta me esperan,como cada día, los gritos ensordecedores de los niños ajenos que,parece como si de un momento a otro fuesen a trepar por el patio de luces,hasta mi ventana.Son los hijos de las mamás que antes han estado indagando sobre mi estado civil y mi profesión,.¡Ahí es nada!...campo abonado para el crecimiento de nuevas desdichas.Lo sé porque antes me lo ha contado el "nota toledano" mientras yo,me encomendaba a todos los santos en que no creo, para que el ascensor llegase lo antes posible.Intentaba sonsacarme la pertenencia de un nombre que podía leerse en la entrega de una de mis láminas enmarcadas.Con toda seguridad,querría añadir el dato a la ficha de mi dossier.Y va,y me larga de corrido lo mucho que le gustó mi casa - la que tengo "a pachas" con el banco - ,y me recuerda,de nuevo,que no la ha visto terminada.Al señor Vetusto se le acabó el chollo de fisgonaer en su interior desde que,al fin,desaparecieran los ladrones de Alí Babá que yo había contratado para terminar de destrozarla.

Hace apenas unos meses que me he mudado a pocas manzanas de Lavapiés y, ya siento como si hubiese sido defenestrada de allí para siempre.¡Bendito bullicio!,¡Con lo feliz que estaba yo moviéndome entre sus calles!,donde pasas totalmente inadvertido hagas lo que hagas.Se me han acabao los mojitos del "Eucalipto",las filloas de langostinos y el ansiado anonimato.Salvo raras excepciones y,a poco que uno sea mínimamente observador,nadie me quita de la cabeza que hay muchas Vetustas en Madrid,aunque éste no fuese el escenario inicial de "La Regenta"Yo diría que se encuentran,(en palabras de,la actriz Victoria Abril,a los periodistas),como las mierdas de la calle:a cada paso.Hay una dentro de cada opositor a funcionariado;otra bajo la filosofía de vida de cada uno de los propietarios de restaurantes autonómicos de la capital.Vetusta hace tiempo que ha echado raíces en el entramado feroz de nuestros centros oficiales.Vetusta está en aquel que,sin el menor recato y,sin que tú le hayas dado motivo aparente,se permite lanzarte una mirada insidiosa y desagradable,propia del mayor de los catetos.Parece que dan en perderse las formas de cortesía más elemental,aquí,en el epicentro de este país,aldeano en su mayoría.Me río yo,por reirme de algo,de la libertad que dicen disfrutar,por nuestras calles,muchos de los que llevan tanto tiempo transitándolas.Es posible que sean los únicos que se sirvan de la independencia que dice brindar esta ciudad.Lejos de sus localidades cuajadas de cotillas y destripaterrones,como ellos,aquí han hallado terreno enriquecido para su disfrute.Celebran en plena Plaza Mayor sus sones regionalistas.Osan tildarse de madrileños mientras chismorrean con sus iguales de los usos y costumbres de la vecina del quinto o,de cómo se arregla últimamente una reciente viuda;preguntándose y pregúntandote, sin pudor, de dónde sacas pa tanto como destacas.Puede vérseles,en manada,acudir al centro comercial de la bolsa verde y blanca.Éste es un dato que no falla.Hasta allí se acercan las cincuentonas provincianas con intención de exhibir sus tarjetas de crédito y,de paso,comprar el modelito de stock de un conocido diseñador; una forma,como otra cualquiera,de quitarse los complejos.La mía,siempre que pueda hacerlo,será la de permanecer en mi guarida,a salvo de preguntas indiscretas y demás mamonadas de malentendida cortesía social.

Observen,todos,en lo que la mayoría de los foráneos han convertido Madrid.En la actualidad,no muy diferente de las descripciones que apuntaba Larra en sus artículos costumbristas.Recuerdo ahora una demoledora cita de Benavente,que decía algo así:"Al madrileño no le gustan los oficios en que tenga que mandar o ser mandado".No iba descaminado.Nuestra particular idiosincrasia irremediablemente ha terminado por favorecer éstos y otros infortunios.Hemos dejado tanto hueco que,como era de esperar,...Perdón,llaman a la puerta.¡No me lo puedo creer! ¡Es el portero!.

martes, 15 de abril de 2008

Agua,pasada por agua.

Nunca es tarde,si la dicha es buena.Por fin,Sevilla dará por finalizada su famosa feria de abril.A pesar de encontrarme a cientos de kilómetros de ese lugar,no veía el momento de su clausura.Me trastorna contemplar la algarabía de sus casetas,hasta de lejos.Si todas las representaciones populistas - que,no populares -,no se hallan exentas de un generoso porcentaje de vulgaridad,ésta es entre todas,la más fiel representación de la horterada nacional por antonomasia.Allí,te cuentan hasta en los telediarios,que ha comparecido,un año más,la flor y nata de todos los vomitivos personajes del panorama social.Hasta allí se ha acercado,para no variar,la duquesa de marras.La misma a la que exoneran de insultos en los juzgados y,riende pleitesía buena parte de la prensa.A su lado,dicen que se encontraba,como acompañante en cortes,la esposa de un ex-torero;ésa con la que coincidí en uno de mis viajes al sitio y que,por supuesto,no repetiré ni atada,....Menos mal que no cometí el error de hacerlo por estas fechas.Puedo dar fé de que el rictus de la susodicha es tan altanero y desagradable como aparece detrás de la pantalla.La oportunista presentadora televisiva,en boga,aseguran que tampoco iba a perderse el sarao;sobre todo ahora que,anda más envanecida que nunca (si éso es posible),al unir sus pasos a los de un potentado empresario sevillano.Apuntan los que han cubierto la noticia coñazo,que la diseñadora trincona tampoco ha faltado al evento,encaramada a un coche de caballos,con aspecto más ridículo del que ya nos tiene acostumbrados.Los habituales de la feria del horror han bailado alrededor de otra segundona de los programas del hígado,mientras los cronistas trataban con guante de seda a la rica heredera de un productor cinematográfico.Les seguían de cerca,la médico,y el torero de los escándalos.Acompañados todos,por los compases trasnochados de la cantante paleta de todos los años,a golpe de tapa de serrano y de vino peleón,(a precio de oro);me cuentan,los que sí han tenido estómago para comparecer.

Lo mejor de la feria,sin duda alguna:el agua;ese agua oportuna y purificadora que ha caído de los cielos en forma de chuzos de punta y,que ha venido a inundar las casetas cobijantes de señoritos andaluces y,nuevos ricos con ansias de figurar.Lluvia adorable,en cualquier época del año.En cualquier lugar.En esta ocasión,lo único deseable.Actuación de elixir purificante de cuantos sones machacantes vinieran a desplegarse en la jodía capital hispalense,sobre todo en sus plazas de matarifes.Por una vez,se les ha jodido el invento.

Los más entusiastas dicen que no puede negarse la belleza de Sevilla,supongo yo,que como cada quíen pueda defender la de otras tantas ciudades,...En caso de ser cierto,éso de que tiene un color especial habría que discutirlo.Sevilla es bonita,sí.Pero,sin duda,su principal problema es que en ella viven demasiados sevillanos.Además es sosa,muy sosa.Siempre que me he acercado hasta sus calles,no he encontrado ningún enclave atractivo,nada diferente,nada que me convenciera.Si,a pesar de todo,viajas hasta allí.olvídate de encontrar en sus bares ni la sombra de una triste tapita,por no hablar de la inexistente gracia de la que presumen.Brilla por su ausencia.En su mayoría,los moradores de este rincón son bastante siesos,algo desgraciados quizá,pero no graciosos.Ni siquiera agradables.Especialmente,con los madrileños.Ya, metidos en materia,no me atrevo a comparar con Madrid o Barcelona,por éso de no añadir nuevos enemigos a la lista;pero,¿Qué me dicen de Cádiz? .Nada que ver.Me pregunto y,me respondo sola.Cádiz,es sal.Sevilla,agua...Así,que éste año ha sido agua,pasada por agua.