En los tiempos que corren, aquel que no se precie de llevar encima una cámara digital de última generación,a cualquier hora y en cualquier circunstancia del día o de la noche,ya puede darse por perdido.Es prácticamente como si no existiera,no está en la onda,por eso de no mostrarse afín con el panorama que marca la generalidad.El tema consiste en trasladarla y hacer uso de ella,allá donde vaya uno,venga o no venga a cuento,a fin de inmortalizar las pocas o muchas peripecias,públicas o privadas que se tengan,con la única finalidad de ser expuestas,casi siempre a bocajarro,y sin el menor miramiento, al sufridor respetable que se tenga más a mano.En eso consiste.
Desde hace algunas semanas,no paran de recibirse en casa,casi a diario,multitud de correos enviados por un primo lejano al que ni siquiera conocemos.Según me cuentan,ahora convertido en un tiburón mediático dentro de la campaña electoral Obama-Clinton.¡Menudo fichaje!.Es un menda al que no hemos visto en nuestra vida,no conocemos ni su voz,mucho menos a su familia,y,no acertamos a entender qué puede llevar a nadie a exhibir su vida,por capítulos,delante de nuestras miradas.No para de obsequiarnos con instantáneas repetitivas e insulsas de sus viajes por todo el recorrido paisajístico de Estados Unidos,y tampoco se corta un pelo haciéndonos receptores de las de su último periplo por la India.En todas las fotos que nos hace llegar aparece él,en destacado primer plano,de forma que,ya podría contarte lo que quisiera a propósito del fondo de paisaje,que si no hiciéramos un esforzado acto de fe,daría lo mismo.Practicamente nada resulta reconocible.La mayoría de las tomas podrían pertenecer a cualquier lugar del mundo,pero se ve que el susodicho disfruta a placer haciendo alarde de sus marcopoladas y ha debido ir ampliando el círculo de sus víctimas hasta llegar a dar con nosotros...¡Qué desgracia!.
Creo que no voy a llegar a recuperarme de la profusión postalera cuando,algo me dice que,en breve,habré de aguantar,al menos,otra embestida similar.Quien yo me sé,ya ha amenazado con ilustrarme con las fotografías de su escapada más reciente.Solo puedo apelar a la piedad que ella no tiene más que para sí y,al menos,verme eximida de contemplar los vídeos vacacionales de su detestable familia.No sería la primera vez que me veo conminada a padecerlos -incluso ha pretendido grabarme a mí-,para acabar por conseguir sitiarme con toda la colección de su "parada de los monstruos" particular.¿Es que a tí no te gusta viajar?,me pregunta.Naturalmente que me gusta,pero no encuentro la necesidad de exponer mi intimidad a todo bicho viviente,si acaso no fuera con la única intención de alardear de status o de pretender "tirarme el folio" a cuenta de las visitas.Pero que no,oiga!,esto parece entenderlo poca gente.Los hay que,sin consulta previa (total,¿Para qué?),deciden largarte primero las predecibles fotos de su boda;que,la verdad,en la mayoría de los casos,por no decir en todos,bien podrían guardar bajo siete cerrojos.Claro,una vez hecho el gasto,ahora deben amortizarlo a costa de los ocasionales indefensos.Luego están los que irremediablemente te asaltan con el book de sus crías de mandril,a fin de testimoniar su reciente paternidad;por último,los que te exponen las mil posturas y poses de sus entrañables mascotas.Y,no pongas mala cara jamás ante tal exabrupto óptico.Podrían acusarte de falto de sensibilidad,de escéptico y hasta de envidioso...Si lo sabré yo.
"El último berrido",como apunta otra conocida:tipa poseedora de un elenco fotográfico que dejaría sin pena ni gloria al del mismísimo Tod Browning;a modo y manera del que exponen su obra,vida y milagros,en forma de materia gráfica,en muchas de sus páginas webs o blogs de esos que pretenden estar a la última.Así todo el mundo puede tener conocimiento certero de su encantadora vida social,amén de sus logros personales y,cómo no,de sus interesantes escapadas señeras.Todo muy natural.Muy moderno.Muy cosmopolita.Muy de hoy...Vivido a modo trepidante.
¡Qué bello es vivir atrapado,a cada paso,por este landismo milenario!;espejo,una vez más,de la reinante horterada nacional de este exasperante país,hasta donde uno pueda llegar a dirigir su mirada.También en esto,estamos en minoría ante tan numerosos portadores del virus de la fiebre amarilla.Forzados a soportar,tan sólo por su causa,los síntomas y hasta las consecuencias de su mal.Como siempre,vamos!.
domingo, 3 de agosto de 2008
La fiebre amarilla
domingo, 20 de julio de 2008
Las anti-Hellman
Echando un vistazo por mi entorno más inmediato acierto a discernir -siempre dentro de mi particular entender,claro-hasta llegar a la conclusión del irreparable menoscabo que,con seguridad,han venido efectuando las recientes filmaciones a propósito del mal entendido modelo femenino.Ninguna treintañera que yo conozca aspira ya a establecer sus más altas miras para llegar a convertirse en una Lillian Hellman o una Angela Davis cualesquiera,no.Las chicas en edad de merecer se inclinan en establecer para sí un patrón de conducta mucho más cercano al expuesto en la serie televisiva "Sexo en Nueva York",que tanto daño ha hecho y,que a tantas mantiene vivas en lacerante obsesión.Y,no parece que vengan a dolerles prendas.En un momento en que se vende a cada paso la realización profesional (géneros aparte),la mujer de nuestro tiempo aspira a construirse idéntico parámetro de triunfo que el que hasta ahora ha venido representando al hombre invicto,o eso dicen.Lo quiere todo al precio que sea;eso sí,sin renunciar al cuento de la princesita rosa y,además,jugando a emular el papel de la fémina sexualmente liberada,sin renunciar a estar en el mercado de la carne;pero,tratando de mantener,a la par,un inconsecuente halo de respetabilidad.Sus aspiraciones sentimentales pasan irremediablemente por la circunstancia de hacer una buena boda,celebración de no menos de cien invitados,traje de firma incluído o,en su defecto,en llegar a convertirse en la soltera mamá moderna que,dentro de unos años habrá pasado a ser la abuela de su propio bástago.Ha querido crear en su imaginación un parámetro de varón,que no existe,atribuyendo a éste todos y cada uno de los males de la humanidad.Si bien,no le faltan razones en este sentido,tampoco parece justo volcar sobre los hombres la responsabilidad del caos establecido,de cabo a rabo,en el universo.Cada quíen es presa de sí mismo y de sus limitaciones.Mantengo que las mujeres,en terreno emocional,han optado por igualarse a los hombres por el más bajo rasante.Al fin y al cabo,tal vez,en el fondo no existan diferencias consustanciales.Mientras ellos exponen su mal entendida virilidad con el consabido rollo falócrata,llaves en ristre de un "buga" último modelo;las mal llamadas "señoras" apilan zapatos y aderezos de última generación para facilitar la maniobra del cortejo,tal y como lo hacen determinadas especies de la fauna no racional;aunque,más tarde,nieguen tales estratagemas y aseguren buscar,sobre todas las cosas,el amor eterno.Se reúnen para hablar de "cosas de chicas" en encuentros que nunca he acertado a comprender,en los que se mienten descaradamente,unas a otras,en falsas loas encubridoras de las más verdes envídias,para acabar siempre por sacar la piel a tiras a todos aquellos que les han abandonado o,no eran lo suficientemente buenos para sus engoladas peripecias;sin llegar a plantearse ni por un momento,si acaso,fueran sus melindrosas poses las que no llegaran a cubrir expectativas en sentido contrario.
Ahora está de moda,según me cuentan,como retazo de relaciones pintorescas,llegar a hacerse con la connivencia de un amigo gay,a quien muchas han decidido exhibir casi como un trofeo de guerra (no entiendo como éstos se dejan),por eso de que dicen que dá caché y viste abundantemente el hecho de ser acompañada por él en determinados trámites relacionados con la estética.Para muchas,la amistad de un varón homosexual no cuenta en sí misma como un afecto desinteresado entre seres humanos.Marca la finalidad de otorgar un toque exótico en su tedioso devenir hasta el matrimonio.Me apuntan que algunas llegan incluso a perseguirlos por los garitos de Chueca,para establecer contacto forzado con los varones habituales de ese sector.Con seguridad,son las mismas que utilizan remilgados efemismos para no llamar nunca a las cosas por su nombre real;haciendo comedia cual una mala actriz a quien se le da bien hacerse la interesante,modulando sus gestos y su voz cuando se encuentran delante de señores que casi nunca lo son.No puede decirse que sea un pequeño ramillete de estas aldeanas urbanitas a las que he llegado a conocer en tan sonrojantes prácticas,sin entender jamás como pueden ser capaces de establecer la facultad de mantener por tanto tiempo el telón arriba;hasta que un día,hablando de ésto con un amigo me dijo que el quick de la cuestión está en que ese tipo de mujer es el que hace sentir listos hasta a los hombres que no lo son.Y,eso es lo que ellos necesitan.Lo que les gusta.Supongo que tenía razón;sin duda son esas mujeres las que llegan a alcanzar reconocimiento profesional sin esfuerzo alguno,haciendo gala de retorcidas armas,únicamente efectivas para lerdos;todo ello,sin llegar a "mojarse" en cualquiera de las situaciones ajenas a su calculadora consecución.Imposible de todo punto establecer con ellas la menor o más peregrina conversación de corte político.Se escudan,se parapetan y no exponen con claridad las aviesas intenciones que únicamente sitúan su meta en la posibilidad de medrar adecuadamente,dónde,y,a costa de lo que sea;ahora -eso sí-,si acaso fuera menester,acertarían raudas,veloces y,sin pestañear,a enunciar la relación detallada de últimos productos de la colección Christian Dior,a pesar de que nunca puedan llegar a pagarla.A esas paridas impuestas por la sociedad de consumo,sí les prestan atención.Ya,una vez casadas,me consta que engañan a sus parejas en todo aquello que pueda suponer diferencia de opinión.Les dan a ellos la razón,como a los locos,para acabar por hacer en la trastienda lo que les viene en gana,sin dejar de mantener la impertérrita carita de "yo no fuí".Por fuerza,su anuncio reclamo pasaría por la más egoista exigencia:"Mujer blanca busca cuento de hadas,con tintes de mass media, dentro del considerado prestigio social que rige el sistema para lo políticamente correcto;asimismo equiparado,en condición y apariencia,al dinero invertido en el guardarropa de mis más íntimas amigas". Sólo ellas han conseguido lo que nadie,y,es que,hasta en algunas ocasiones,acabe por entender a ese enigma llamado Hombre.
viernes, 27 de junio de 2008
En boca cerrada
Observante de la revuelta interna del PP,sufridora - entre los sufridores - de la asfixiante no crisis y,del circo judicial Gallardón vs J.Losantos;por si fuera poco,ayer tengo que aguantar durante toda la jornada la desquiciante algarabía de los seguidores futboleros.Bien sabe la providencia que si hubiéranme servido de algo las mañas sicilianas de la Obregón,habría pasado a cuchillo a toda la borreguería asentada,durante horas,bajo mi ventana.El desagradable vocerío de los valientes,cuales José Tomás(en cuyo caso,lo valiente si quitaría lo cortés), empezó a eso de las seis de la tarde,confundido entre los vítores de la rídícula mani semanal que viene teniendo lugar con intención de largar a los toxicómanos del distrito,sólo a aquellos que resultan realmente molestos,por eso de no pertenecer a una buena familia,ni portar ropa de marca o maneras de alto ejecutivo.Entre tanto,ora se escuchaba al no respetable proclamar a gritos:¡Yonquis no,drogas fuera!,ora se desgañitaban chillando:"¡A por ellos!...¡Podemos!".No cabe sino deducir que,este país,amén de conservar la reprobable conducta de mear siempre para abajo,jamás se mostrará dispuesto a prescindir del oportuno dirigismo que trae consigo la celebración colectiva del puto deporte.En ésto,la gente de mi barrio no iba a ser la excepción.En vez de ir a dar por el culo cerca del despacho del Sr.Concejal de seguridad,si es que aún persiste en su intención de querer ponerle puertas al campo,le resulta más cómodo a la mesnada y,desde luego,menos arriesgado montar el tinglao habitual cerca de casa.Al frente de la iniciativa de turno,cómo no,el soplapollas del presidente de la comunidad donde vivo.Y,para postre,seis horas después de la primera convocatoria,hace su aparición en el sitio la congregación de fascistas asistentes a este tipo de reuniones filosóficas,bandera de aguilucho en mano,coreando los acordes de su himno nacional.Así,durante más de una hora.Líbrome de decir que no se la deseo ni a mi peor enemigo,porque mentiría.Me dieron la tarde,la noche,y la madrugada.
De esta guisa,en un estado de hibernación imposible para la estación,bañada en sudor,por eso de que soy más cretina que nadie y,además, he venido a trincarme un enfriamiento estival de los de órdago a la grande;me pudro por dentro y por fuera,maltratando a mis vías respiratorias y,a todo mi ser,con el veneno de la nicotina.Será porque,como apuntaba mi abuela Pili :"El médico me ha recomendado fumar.Me calma los nervios".Ni ella se creía esa patraña,ni yo me la creo;mintiéndome despiadadamente por causa de este enganche asesino.No mata el tabaco.Mata la vida,que decía aquel...me repito mientras voy introduciendo en la comisura de los labios un cigarrillo tras otro,tal vez por miedo a que acabe saliendo por mi boca más de una culebra con familia(Doy fe de que los sapos ya han llegado a asomar),y es que, en ciertas situaciones no llego a entender el refrán ése que reza:"En boca cerrada,no entran moscas".Me inclino más por la rima que le daría colofón:"...pero entran mierdas como roscas".Y,de las grandes.Lástima que a menudo vengamos a ser los mismos quienes tenemos abierto y,sin adecuado filtro,el apéndice bucal.