martes, 15 de abril de 2008

Agua,pasada por agua.

Nunca es tarde,si la dicha es buena.Por fin,Sevilla dará por finalizada su famosa feria de abril.A pesar de encontrarme a cientos de kilómetros de ese lugar,no veía el momento de su clausura.Me trastorna contemplar la algarabía de sus casetas,hasta de lejos.Si todas las representaciones populistas - que,no populares -,no se hallan exentas de un generoso porcentaje de vulgaridad,ésta es entre todas,la más fiel representación de la horterada nacional por antonomasia.Allí,te cuentan hasta en los telediarios,que ha comparecido,un año más,la flor y nata de todos los vomitivos personajes del panorama social.Hasta allí se ha acercado,para no variar,la duquesa de marras.La misma a la que exoneran de insultos en los juzgados y,riende pleitesía buena parte de la prensa.A su lado,dicen que se encontraba,como acompañante en cortes,la esposa de un ex-torero;ésa con la que coincidí en uno de mis viajes al sitio y que,por supuesto,no repetiré ni atada,....Menos mal que no cometí el error de hacerlo por estas fechas.Puedo dar fé de que el rictus de la susodicha es tan altanero y desagradable como aparece detrás de la pantalla.La oportunista presentadora televisiva,en boga,aseguran que tampoco iba a perderse el sarao;sobre todo ahora que,anda más envanecida que nunca (si éso es posible),al unir sus pasos a los de un potentado empresario sevillano.Apuntan los que han cubierto la noticia coñazo,que la diseñadora trincona tampoco ha faltado al evento,encaramada a un coche de caballos,con aspecto más ridículo del que ya nos tiene acostumbrados.Los habituales de la feria del horror han bailado alrededor de otra segundona de los programas del hígado,mientras los cronistas trataban con guante de seda a la rica heredera de un productor cinematográfico.Les seguían de cerca,la médico,y el torero de los escándalos.Acompañados todos,por los compases trasnochados de la cantante paleta de todos los años,a golpe de tapa de serrano y de vino peleón,(a precio de oro);me cuentan,los que sí han tenido estómago para comparecer.

Lo mejor de la feria,sin duda alguna:el agua;ese agua oportuna y purificadora que ha caído de los cielos en forma de chuzos de punta y,que ha venido a inundar las casetas cobijantes de señoritos andaluces y,nuevos ricos con ansias de figurar.Lluvia adorable,en cualquier época del año.En cualquier lugar.En esta ocasión,lo único deseable.Actuación de elixir purificante de cuantos sones machacantes vinieran a desplegarse en la jodía capital hispalense,sobre todo en sus plazas de matarifes.Por una vez,se les ha jodido el invento.

Los más entusiastas dicen que no puede negarse la belleza de Sevilla,supongo yo,que como cada quíen pueda defender la de otras tantas ciudades,...En caso de ser cierto,éso de que tiene un color especial habría que discutirlo.Sevilla es bonita,sí.Pero,sin duda,su principal problema es que en ella viven demasiados sevillanos.Además es sosa,muy sosa.Siempre que me he acercado hasta sus calles,no he encontrado ningún enclave atractivo,nada diferente,nada que me convenciera.Si,a pesar de todo,viajas hasta allí.olvídate de encontrar en sus bares ni la sombra de una triste tapita,por no hablar de la inexistente gracia de la que presumen.Brilla por su ausencia.En su mayoría,los moradores de este rincón son bastante siesos,algo desgraciados quizá,pero no graciosos.Ni siquiera agradables.Especialmente,con los madrileños.Ya, metidos en materia,no me atrevo a comparar con Madrid o Barcelona,por éso de no añadir nuevos enemigos a la lista;pero,¿Qué me dicen de Cádiz? .Nada que ver.Me pregunto y,me respondo sola.Cádiz,es sal.Sevilla,agua...Así,que éste año ha sido agua,pasada por agua.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por atreverse a derribar un mito que a muchos nos parecía más falso que... "un duro sevillano", como precisamente se decía en tiempos, pero que parece ser un dogma patrio. A mí toda esa "grasia" me la hace muy poca desde siempre, la verdad. Da gusto no estar solos...

Carlota Garcinúñez dijo...

A Pablo:

Alguien me ha preguntado hoy cómo me atrevía a tocar el tema."Se te va a echar encima...",me han dicho.Para mí sí que es un placer y,la verdad,una sorpresa,que todavía queden almas con derecho al pataleo.

Salud!

Carlota.