Tras la absurda borágine navideña,hace algunos diás echaba un vistazo a una antigua entrevista de Sartre.Descubría en sus entresijos,una vez más,a la niña que una vez fuí y que siempre seré...Ya entonces llamaba mi atención de forma asombrosa el hecho de cómo alguien ,tan alejado de mi entramado social,pudiera haber sido capaz de plasmar,con tal acierto,tan idéntico concepto de vida.
Descubría - me descubría en sus palabras - para acabar por rememorar, una etapa tras otra de mi existencia,sin que ninguna de éstas dejara de traer consigo fogonazos inquietantes de ese eterno pesimismo vital.Ese que te confunde,que te agota,que te quema.Ese que te llevaba antes a pensar que "El infierno eran los otros",y que más tarde determinaba la explosión interna de la que nadie,más que uno mismo,parece ser culpable.
Ultimamente - y ésto de colocar aquí el adverbio temporal también sería inexacto - nada me interesa,nada me importa,nada me conmueve.Pero la nausea no desaparece,no deja de molestar.Me inquieta,me trastorna,me duele... me deforma.
Me empuja a trompicones por la vida - si a ésto se le puede llamar tal - siempre enferma de astío,siempre a ciegas . En el contrasentido permanente que supone tener,a la par,ausencia de párpados con los que proteger el reflejo cegador de todo lo que me roza y me impregna.Vengo vagando, así,como un autómata sin rumbo,aunque ahora ya esté en el convencimiento de que no son las circunstancias o la llamada "suerte" la verdadera raíz de este peregrinar.No son ellos - los otros -,ni mucho menos, únicos determinantes a la hora de conformar mi existencia.En realidad, es uno mismo.Es ese "Yo" castigador e implacable - cual si fuera una lacra de fé religiosa - aquel que,desde el nacimiento,viene a embarrar el alma desde lo más profundo de uno mismo.
Es ese dolor de estómago permanente,ese retorcer de las entrañas...esa militancia real con tu propia identidad,es sentirse atenazado dentro de esa deformada vitalidad, que es a la vez origen y consecuencia de un concepto erróneo.Algo que viene a germinar,día a día,dentro de tí.Es eso que irremediablemente te lleva a pensar que "Ningún mal te es ajeno".Es nacer sin protección alguna,siempre desnudo y frío por dentro.Es jugar a la ruleta rusa,sabiendo que en el momento más inesperado "saltará la liebre",y no hacer nada por evitarlo.Es ,en realidad, saber que vas en dirección contraria esperando con ansiedad ese momento,con la única pretensión de hallar una bocanada de aire,capaz de ofrecerte algún resuello...ésa que nunca llega.
Avezada observante- cual siempre fuí - contemplo el devenir de todo bicho viviente,en el convencimiento de que la gran mayoría no se encuentra muy alejada de estas sensaciones.¿Estoy equivocada?Desde luego,en su mayoría, sí parecen haber hallado el modo de procesarlas.Algo de lo que yo nunca me sentí capaz.Al menos en apariencia,son muchos los que parecen encontrar la estabilidad haciendo uso nefasto de cualquier pequeña faceta de su poder.No digamos cuando se trata de aquel que se sabe arriba,supuestamente aposentado en eso que los ilusos aún llaman "seguridad" ¿Pero es que alguien la tiene? ...Así y todo, los cuerpos que nos cobijan parecen guiados por las migajas vanales y predecibles de una sociedad enferma.Parapetados bajo la capa de nuestra frustración ,corremos tras el rastro de las miles de trampas esparcidas por el camino de la supuesta felicidad.Ya lo decía mi abuela : "La vida es un tango,y hay que saberlo bailar". Yo no aprendí nunca,y además se nota que no sé hacerlo,lo cual también entraña cierto riesgo.
Mientras,para algunos - al menos en apariencia - parece resultar fácil la andadura.No hay mayor pretensión o quizá demasiada...Para mí ,lo que resulta realmente complicado es permanecer fuera del rebaño sin que éste me hiera.Es la única prebenda de mi suplicio.Es ese refugio en La Nausea.Es ese no querer elejir por nadie y detestar también que nadie opte por tí.Es ese compromiso personal que llega a lastimarte hasta en el menor acto cotidiano.Es La Nausea...
Descubría - me descubría en sus palabras - para acabar por rememorar, una etapa tras otra de mi existencia,sin que ninguna de éstas dejara de traer consigo fogonazos inquietantes de ese eterno pesimismo vital.Ese que te confunde,que te agota,que te quema.Ese que te llevaba antes a pensar que "El infierno eran los otros",y que más tarde determinaba la explosión interna de la que nadie,más que uno mismo,parece ser culpable.
Ultimamente - y ésto de colocar aquí el adverbio temporal también sería inexacto - nada me interesa,nada me importa,nada me conmueve.Pero la nausea no desaparece,no deja de molestar.Me inquieta,me trastorna,me duele... me deforma.
Me empuja a trompicones por la vida - si a ésto se le puede llamar tal - siempre enferma de astío,siempre a ciegas . En el contrasentido permanente que supone tener,a la par,ausencia de párpados con los que proteger el reflejo cegador de todo lo que me roza y me impregna.Vengo vagando, así,como un autómata sin rumbo,aunque ahora ya esté en el convencimiento de que no son las circunstancias o la llamada "suerte" la verdadera raíz de este peregrinar.No son ellos - los otros -,ni mucho menos, únicos determinantes a la hora de conformar mi existencia.En realidad, es uno mismo.Es ese "Yo" castigador e implacable - cual si fuera una lacra de fé religiosa - aquel que,desde el nacimiento,viene a embarrar el alma desde lo más profundo de uno mismo.
Es ese dolor de estómago permanente,ese retorcer de las entrañas...esa militancia real con tu propia identidad,es sentirse atenazado dentro de esa deformada vitalidad, que es a la vez origen y consecuencia de un concepto erróneo.Algo que viene a germinar,día a día,dentro de tí.Es eso que irremediablemente te lleva a pensar que "Ningún mal te es ajeno".Es nacer sin protección alguna,siempre desnudo y frío por dentro.Es jugar a la ruleta rusa,sabiendo que en el momento más inesperado "saltará la liebre",y no hacer nada por evitarlo.Es ,en realidad, saber que vas en dirección contraria esperando con ansiedad ese momento,con la única pretensión de hallar una bocanada de aire,capaz de ofrecerte algún resuello...ésa que nunca llega.
Avezada observante- cual siempre fuí - contemplo el devenir de todo bicho viviente,en el convencimiento de que la gran mayoría no se encuentra muy alejada de estas sensaciones.¿Estoy equivocada?Desde luego,en su mayoría, sí parecen haber hallado el modo de procesarlas.Algo de lo que yo nunca me sentí capaz.Al menos en apariencia,son muchos los que parecen encontrar la estabilidad haciendo uso nefasto de cualquier pequeña faceta de su poder.No digamos cuando se trata de aquel que se sabe arriba,supuestamente aposentado en eso que los ilusos aún llaman "seguridad" ¿Pero es que alguien la tiene? ...Así y todo, los cuerpos que nos cobijan parecen guiados por las migajas vanales y predecibles de una sociedad enferma.Parapetados bajo la capa de nuestra frustración ,corremos tras el rastro de las miles de trampas esparcidas por el camino de la supuesta felicidad.Ya lo decía mi abuela : "La vida es un tango,y hay que saberlo bailar". Yo no aprendí nunca,y además se nota que no sé hacerlo,lo cual también entraña cierto riesgo.
Mientras,para algunos - al menos en apariencia - parece resultar fácil la andadura.No hay mayor pretensión o quizá demasiada...Para mí ,lo que resulta realmente complicado es permanecer fuera del rebaño sin que éste me hiera.Es la única prebenda de mi suplicio.Es ese refugio en La Nausea.Es ese no querer elejir por nadie y detestar también que nadie opte por tí.Es ese compromiso personal que llega a lastimarte hasta en el menor acto cotidiano.Es La Nausea...
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