Las noches de la capital ya no son lo que eran.¡Vaya tela!...que diría un castizo.El panorama pinta gris.Al menos, para mí ,el cotarro noctámbulo se encuentra más aburrido que nunca.Si además no tienes un puto duro - cosa que ayuda bastante en la ya complicada existencia - resulta prácticamente imposible encontrar un garito adecuado a algunas necesidades.Antes,hasta no hace demasiados años,podía uno brujulear entre las callejas de Lavapiés,en las de La Latina,o en Los Austrias y,apenas ponía el pie en estos enclaves hallaba pronta semblanza del oreo fetén.¡Joder!Últimamente no se encuentra lugar que antes no haya sido tomado por una masa desbordada de paletos ,esos que van de "enteraos" y que ahora quieren descubrirnos la ciudad a los oriundos;quienes decididos a conquistar nuestros espacios,han convertido éstos en los suyos.Sé perfectamente - aunque sea motivo de mi ya constante cabreo - que la causa está perdida. Hace tiempo que me he hecho a la idea de tener que soportar que aquí llegue un "cualquiera" tras otro - porque nos ha venido "lo mejor de cada casa" - y siente cátedra,ya sea entre las mesas marmóleas del Café Barbieri o entre la Flor y nata ,reunida bajo los muros del que fuera encantador Cine Doré. Hacen causa común ,y puede vérseles apiñados a la usanza de sus "pueblos reunidos" para acabar por maldecir, antes o después, los molestos atascos de la capital ,a la par de la intemerata de inconvenientes que, para ellos, tiene el hecho de vivir aquí. Observo a todos esos provincianitos ávidos en el arte del "tripeo" - sobre todo cuando ,a los diez minutos de haber llegado ,ya se coinsideran del foro.Algo ayudó, también, la gilipollesca cancioncita de Olga Ramos,en la que decía."Y a mí,naturalmente,no me parece mal, que en Madrid salga el sol para todos,por ser la capital".¡No sá jodío!...¿Qué iba a contar ella siendo de Badajoz?. Yo,por mi parte,no puedo por menos que entonar el éxito ochentero de Séptimo Sello.Aunque ellos, jamás comprenderían de qué les hablo,al menos,eso me consuela.Y es que ,no cabe duda de que han entrado en Madrid,sí,pero ¡Qué coño! como dice mi vieja:Madrid no entra en ellos.
3 comentarios:
Estimada Carlota:
Siempre resulta un autentico placer encontrarse con un ejemplar (con perdón) de esa cada vez más escasa y extraña tribu que conformamos los enamorados de Madrid. No es necesario que lo confirme usted fehacientemente. Sus palabras lo dicen todo por usted.
¡Ah!, y no he podido evitar una sarcástica sonrisa al rememorar el mayor exíto de "Séptimo Sello" (que yo sí recuerdo perfectamente) y la aparente verdad que esconde tras su letra.
Reciba un cordial saludo,
Pedro de Paz
PS: Amén de estarle eternamente agradecido, daría un dedo de mi mano derecha (bueno, un dedo no. Pero sí, al menos un padrastro) por conocer los motivos que le han impulsado a incluir mi humilde página web entre sus enlaces recomendados. Es usted una santa, oiga.
Desde luego,no pretendo serlo.Pero,lo que sí tengo a mis espaldas, es más de cinco generaciones de manolos en la familia.Un padre nacido en La Corrala y una mamá de Las Peñuelas.Mi bisabuelo:Limpiabotas; su esposa:Trapera de Embajadores. Del otro lado,una pescadera de la Calle del Labrador,un abuelo: furtivo y espiritista,y una abuela miliciana...¡Por fuerza habría de notarse! ¿Cómo no he de andar "quemada" con el panorama actual?
Por cierto,conmigo nadie necesita ofrecer su padrastro.De gratis,le digo que hallé,en los entresijos de su página,demasiados "Lugares comunes".
Sucede que estamos hechos de agua y carne.De egoismo y de valor.De retorcimiento y de bondad.De prejuicios y de miedo.
No abandonar la causa - cualquiera que ésta sea - requiere paciencia,compromiso y,cómo no,produce cansancio.
Detesto la pornografía de los buenos sentimientos.No es su caso.Adivino,en causa ajena,que la incertidumbre se atenúa en compañía.
Por todo ello,le felicito.Por su decisión de huir de un futuro laboral de esclavo;aunque,como ya sabrá,Larra dijo hace mucho tiempo:"Escribir en Madrid es llorar...".Espero que a usted nunca le suceda.Salud!
Enhorabuena por esa casta familiar, amplio motivo de orgullo de todo madriléño que se precie. También le quedo agradecido por la deferencia mostrada y le deseo la mejor de las suertes hacia esas inquietudes literarias que logro entrever en las (escasas hasta el momento) entradas en este blog, un lugar que a partir de hoy convertiré con gusto en uno de los destinos de mi lista de visitas habituales. Me ha agradado intuir que tenemos más en común de lo que a priori puede apreciarse. Y suelo errar poco en mis intuiciones.
Y en virtud de esa deferencia mostrada, me complacería adelantarle una pequeña e irrelevante primicia -aquí, en petit comité y en plena confianza-.
Si como enunciaba el insigne Larra, "Escribir en Madrid es llorar...", yo, gracias a los hados, puedo anunciar muy ufano que mis lloros hace poco se convirtieron en quedos hipidos como los de los niños tras un explosivo disgusto. Le aconsejo que esté pendiente de la próximas novedades editoriales. Hacia el mes de mayo (espero), una importante editorial pondrá de largo una novela escrita por este humilde servidor de usted. Con ello no pretendo ejercer de publicista burdo y gratuito. Nada más lejos de mi intención. El motivo de mi recomendación se debe a que el eje central, el "leiv motiv" sobre el que gira la trama argumental de dicha novela está muy unido a Madrid, a ese Madrid cuya historia y trayectoria tanto parece agradarnos a usted y a mí. Estoy convencido de que disfrutará bastante con la novela. Sinceramente, así lo espero y deseo.
Reciba un cordial saludo,
Pedro de Paz
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